El paraje pirenaico que alberga al pueblo define en él, con sus peculiaridades y sus contrastes, una arquitectura de soluciones claramente autosuficientes, en un concepto tradicional de economía de montaña.Al mismo tiempo, ofrece una posibilidad excepcional de estudio de la propia realidad del valle de Tena, en el que Búbal es un enclave fundamental.
El ÁREA ofrece unos interesantes contrastes geomorfológicos y de vegetación, debido a sus grandes diferencias de altura –se pasa en poco tiempo de los 900 a los 3.000 metros– y al origen glaciar, seguido de una fuerte erosión del agua y el hielo, que llegan a producir simas y vías interiores.El clima es propio de montaña, con importantes precipitaciones en forma de nieve y amplios contrastes entre las estaciones.La distribución geológica produce una cierta diversificación de ambientes y suelos también variados.
En las zonas bajas próximas al río Gállego se propicia el cereal y los huertos pequeños.En altura hay matorral y formaciones de pino común, abeto, roble y pino negro, en último término, de considerable porte.Entre las especies de su fauna, algunas son objeto de especial protección, como el quebrantahuesos, que tiene en los Pirineos la última población estable de Europa Occidental.
El ÁREA ofrece unos interesantes contrastes geomorfológicos y de vegetación, debido a sus grandes diferencias de altura –se pasa en poco tiempo de los 900 a los 3.000 metros– y al origen glaciar, seguido de una fuerte erosión del agua y el hielo, que llegan a producir simas y vías interiores.El clima es propio de montaña, con importantes precipitaciones en forma de nieve y amplios contrastes entre las estaciones.La distribución geológica produce una cierta diversificación de ambientes y suelos también variados.
En las zonas bajas próximas al río Gállego se propicia el cereal y los huertos pequeños.En altura hay matorral y formaciones de pino común, abeto, roble y pino negro, en último término, de considerable porte.Entre las especies de su fauna, algunas son objeto de especial protección, como el quebrantahuesos, que tiene en los Pirineos la última población estable de Europa Occidental.